La Sombra en el Corazón
A veces, sentía que llevaba una piedra en el pecho. Una piedra pesada y fría que le dificultaba respirar. Esa piedra era la ansiedad, una compañera constante que lo acechaba en cada esquina de su mente. Y detrás de esa ansiedad, se escondía una sombra más oscura: la depresión.
Era como si viviera en una película en blanco y negro, donde los colores habían perdido su brillo. Los días se arrastraban lentos y pesados, y las noches eran interminables. Las pequeñas alegrías de la vida parecían insignificantes ante la magnitud de su tristeza.
Recordaba un tiempo en el que la vida le sonreía. Había sido una joven llena de energía y sueños. Pero algo se había roto en su interior, y desde entonces, había estado intentando reconstruir los pedazos.
Un día, mientras caminaba por el parque, se sentó en un banco y observó a los niños jugando. Sus risas claras y espontáneas lo llenaron de una extraña mezcla de envidia y nostalgia. ¿Cuándo había sido la última vez que se había sentido así?