✨ ¡Atención, lectores de Metanoia! ✨
Sé que han estado esperando nuevos capítulos y quiero agradecerles por su paciencia. Este sábado, Aelwyn y sus aventuras regresan con más fuerza que nunca.
¿Por qué me ausenté? Bueno… La vida a veces nos lleva por caminos inesperados. Fui a ver la Festividad de la Virgen de la Candelaria, una de las celebraciones más grandes y vibrantes de mi país. Es un espectáculo de danzas, música y devoción que ilumina las calles con color y alegría. La gente viene de todas partes para rendir homenaje con trajes brillantes y zapateos que hacen temblar la tierra. Es una fiesta de fe y tradición, un recordatorio de nuestras raíces y nuestra identidad.
Pero también fue un viaje de otros descubrimientos. A veces, el viento cambia de dirección sin previo aviso, arrastrándonos lejos de lo que creíamos seguro. A veces, nos encontramos sosteniendo pedazos de algo que una vez fue completo. Y en esos momentos, no queda más que respirar hondo, soltar lo que pesa y seguir caminando.
Así que aquí estoy. Más fuerte, más inspirada y lista para continuar. Porque las historias no se detienen, y Metanoia tampoco.
¿Están listos para seguir a Aelwyn en su viaje? Nos vemos este sábado.