Está es la última carta de amor que te escribo…o la primera…si tu quieres…y más que carta es un rezó para pedirte que te acuerdes que nosotras nos conocimos en cautiverio…, cuando dormiamos en el piso…, cuando nos entraba el frío a través de la reja y nunca abríamos la puerta…,...no es tu culpa querer tanto…,...amar nunca será malo…,...para que te acuerdes que nos conocimos cansadas…,...con la espalda contractura…,...tu ya habías aprendido a bajar las armas por venir de una ternura infinita y yo tenía la guerrera incrustada…,...por venir de una herida abismal,…no es tu culpa quererme tanto...,...amar nunca será malo, todas las cosas tienen su ritmo y nosotras estábamos aceleradas, cuando me conociste ya tenía taquicardia y cuando te conocí tu ya te sentías absolutamente…sola…no es nuestra culpa querernos tanto...,...amar nunca será malo…,...yo te conocí cuidando un pedazo de luna enferma al que le hicimos un funeral en nuestro patio, con una caja de zapatos llena de bugambilias cabamos con el respaldo de una silla, y nos dimos cuenta de la dura que es la tierra…(uff)