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Mis pasos resonaron por el extenso pasillo al laboratorio con la expectación por poco contenida.
El salón me recibió con la fragancia a libros y té.
La puerta rechino como un grito de emoción.
"Alteza-sama, lo encontramos." Troto la enérgica chica que me esperaba con un libro en mano.
Que bien suena ser llamado alteza, jeje!
"Que es?" Mi rostro se torció con seriedad, una faceta poco propia de mi, pero que un rey como yo debería tener.
"Hemos descubierto... el nuevo mundo!" Salto de emoción y abrió el libro con un chispazo de magia pura.
"Pero... esto es..." Mis palabras se trabaron al ver un pequeño mapa mundi incompleto, marcando dos cosas: nuestro continente, que está bastante detallado pero sin las separaciones territoriales de los reinos; y además, una costa muy lejana por el oeste.
Hemos encontrado la prueba de el nuevo mundo!
