"Solo los que están lo suficientemente locos para creer que pueden cambiar al mundo son los que lo cambian"

Esta frase lleno mi corazón mucho antes de que existiera en mi pecho uno, toda mi vida viaje a de escuelas mágicas a estaciones de policía resolviendo misterios en el camino con música de fondo llenando mi propio boulevard de sueños rotos y las memorias de mi polaroid. Esta frase es tan real como los te amo de la mirada de Artemis o el terror que le tengo a Annie Wilkes.

El primer libro que leí era sobre una princesa que escogía luchar y morir que vivir sin amor, después descubrí que el amor podría ser una hermosa mentira o la mas cruel despedida, por que cada vez que abro un nuevo libro y detecto el olor tan característico mi mente detecta la celulosa en descomposición que grita muerte, pero mi corazón me obliga a meter la nariz en medio de las paginas para inhalarlo como la droga que es para mi.

No prometo buena escritura o mensajes profundos pero prometo que mi corazón late al compas del sonido de las teclas de mi computador cuando escribo cada una de las escenas, por que igual Dot Hutchison quiero hacer explotar mi propio jardín de mariposas y hacer que la gente se imagine la voz ronca y baja del comisario Berganza mientras se zambullen en un nuevo mundo.

No prometo nada pero esta bien por que tampoco espero nada, creo que es un trato justo.

Nos vemos en las estrellas.