JongHyun, por cada paso que diste en esta tierra, dejaste arte en huellas. Tu existencia era digna de admiración, como hombre y artista. Tanto dolor detrás de abrillantadas sonrisas, ¿quién pudiera predecirlo? El dolor consume cada corazón que con sublime nobleza supiste conquistar, pero jamás igualada a la tuya que ahora se encuentra adormecida en un eternidad. Que tu música no se apague, jamás. Y que, al mirar el cielo ansiando tu brillar, tu recuerdo sea como una estrella fugaz.
Descansa en paz Ángel.