Hay algo mal conmigo... No sé que es, y la verdad lo prefiero así, no quiero saber que es. Quiero llorar de la presión, el cansancio, el estrés, quiero mandar todo a la mierda, ya ni siquiera me reconozco. Tengo tanto por hacer, y no hay nada que me motive a hacerlo.
Ya casi ha pasado un año desde la última vez que estuve aquí. Quiero pedir perdón, pero, en este tiempo muchas cosas cambiaron. La persona que soy hoy, no es la misma de antes y lo odio, porque hice cosas, cosas que prefiero olvidar y me arrepiento con el alma. Denigre mi cuerpo, mi dignidad, siento que no merezco estár aquí, que las lágrimas que estoy derramado justo ahora son patéticas, no sirven de nada más que para dar lástima. Siento que estoy al borde, quiero dormir todo el tiempo, ni siquiera tengo apetito, hace días no tengo una comida decente, solo vivo porque no puedo morir y me levanto solo porque sigo una rutina, una desgastante y demoledora rutina.
Gigi dijo que rendirse también es una acto de valentía, pero soy cobarde, porque sigo intentándolo sabiendo que estoy destinada al fracaso.