He estado esperando tu mensaje por tanto tiempo, que ya no parece verdad.
He querido tomar este momento y hacerte pensar.
¿Qué es lo que él tiene que yo no tenga?
En que momento perdí tu corazón ocupando él mi lugar.
Y ahora parece que es solo un recuerdo, tú ya ni siquiera estás.
He pensando en dejarte ir, porque olvidarte me parece incapaz.
Me siento sóla esta noche, y de eso ya hace todo un verano en realidad.
Ni siquiera puedo serte del todo sincera, sin que con ello parezca egoísta de mi parte, pero porque razón me olvidaste, si jurabas amar de mi cada parte.
Me siento tan distante y ha llegado el momento de recapacitar, estoy esperando esa fecha que pronto se acerca, quizás me arme de valor y ponga fin a nuestra amistad.
Mi alma lo lamenta, quiere pedirte perdón.
Pero a veces dudo de que ni siquiera te importe, porque ya hay otras amistades que se han vuelto más importantes que yo.
Y él te cuida como yo no pude, él te hace sentir segura y deseo que seas feliz aún si eso me parte en dos, y por ello mi alma arda de dolor.
Cada momento junto a ti es doloroso, borraste cada recuerdo que compartíamos, y los sustituiste por los suyos, creo que ya ni siquiera deseas verme como tanto antes admitías, ahora solo existe él.
Él es tu mundo, tu universo, tu galaxia.
Y la constelación que te estuvo alumbrando durante tanto tiempo, ha perdido todo su valor.