Hola a todas las mujeres del mundo, y en especial, a vosotras, las que estáis aquí leyendo nuestras historias, nuestras luchas y nuestros sueños. Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un momento para reflexionar, pero sobre todo, para celebrar la fuerza, la libertad y el coraje que nos caracteriza.
A todas y cada una de las mujeres fuertes, libres y valientes que enfrentan día a día los desafíos de un mundo que, aunque cada vez menos, aún no nos valora lo suficiente. Vosotras sois el motor del cambio. Vosotras sois la voz que resuena en los rincones más lejanos, recordando que la igualdad no es solo un deseo, sino un derecho.
Gracias a cada mujer que se levanta, que lucha, que no se rinde. Gracias a las que encienden la llama del cambio en sus comunidades, a las que rompen barreras en sus profesiones, a las que crían con amor y enseñan con ejemplo. Gracias a las que se levantan una y otra vez, recordando al mundo que la resiliencia y la esperanza son nuestras aliadas.
Hoy es un día para honrar el camino recorrido y las batallas ganadas, pero también para renovar nuestro compromiso de continuar. Nosotras podemos con todo y más. Nunca permitamos que nadie nos haga olvidar el poder que llevamos dentro. Porque juntas, somos imparables.
Sigamos haciendo de este mundo un lugar más justo, más libre y más lleno de oportunidades para todas. No hay límites para lo que podemos lograr cuando creemos en nosotras mismas y nos apoyamos mutuamente.
¡Feliz Día mundial de la Mujer!