Querido Leandro, esta si será la última vez que te escribo, es ridículo de alguna forma, pero sabes como soy. Quisiera odiarte por la forma que fue, tan repentino y expontaneo, al igual que tu, porque hace días atras hablamos del futuro, un futuro que con nadie más pleno tener, pero por más que quiero guardar resentimiento, no puedo, esto me lleva a escribir esto. No pude despedirme bien, lo que me dejó con miles de palabras en mi boca, ubiera preferido que sea de otra forma, mas no puedo cambiarlo, no espero volver, jamás te obligaría a volver donde ya no eres feliz y menos quiero hacerte sentir peor, estoy preocupado por ti, no se que harás en el futuro o cuanto tiempo planeas quedarte, no se si estás igual de perdido que yo, espero que no, si es así, eres un buen hombre y bastante inteligente, se que lo resolveras. Espero que algún día sanes todo lo que yo no pude y encuentres la calma en tu vida que tanto mereces.
No a pasado mucho tiempo desde que estoy sin ti, pero he cambiado todo de mi, no por mejorar o algo parecido, porque todo mi viejo yo de alguna forma te pertenecerá siempre y la nostalgia me mata. Ya nunca mas serás mio, pero la versión pasada de mi siempre será tuya de algún modo, espero poder seguir adelante y tu igual, siempre tendrás alguien que te apoye y creen en ti hasta sus último días, gracias por todo, por darme un brillo y creer en mi cuando nadie lo hacía, si tengo ahora la oportunidad de poder cumplir mi sueño es por ti, no se si lo completare pero aun así gracias y perdón por haberte retenido tanto tiempo. Con todo el amor que me queda, te digo adiós.
