Quiero recordar lo bonito que se sentía estar riendo de tus comentarios todos los días, sentir que me escuchabas todo el tiempo; pero escuchar enserio poner atención en los más pequeños detalles de mi persona. Quiero recordar que se sentía que me llevarás comida a la oficina y quisiera cubrir la cuenta de cualquier cosa. Cómo se sentía que podía compartir contigo cada detalle de mi vida y no existía la mofa. Cuando me sentía cuidada por ti.
Quiero recordar que me hizo plantearme la idea de volver a amar, que había en ti.
Que había ahí, que me hacía confiar.
Ahora todo es una tiradera, un llevarme la contraria y molestarme. Pedirme que sea igual a otra persona y sin saber que no lo haré. No traicionare mi ser por ti. Hoy ya no puedo lograr que me escuches al hablar, hoy ya ni siquiera intento compartir contigo mi día a día. Hoy ya ni me interesa si dejas de contestar, si desapareces por días enteros porque comprendí que no soy prioridad.