MonserratGonzlez695
Ella no tenía nada que perder, aunque creía haber perdido el alma hace un tiempo. Pero fue el tiempo que en medio de un instante (como suele hacerlo) le demostró que su alma seguía ahí, pegada, aferrada como ninguna otra cosa en su vida y entendió al fín que a veces se necesita perder el corazón, para abrirle un pedacito a otro que quiere latir dentro. — Blaster -Delirios de un corazón roto