Mientes tan bien, que me
ciego siempre a tu realidad.

Todos tenemos una guerra que ganar,
un perdón que pedir,
un recuerdo aparcado,
una salida de emergencia,
poco de miedo,
y una sonrisa que no olvidaremos jamás.

Siempre.
Y el que diga que no, miente.

Porque me gusta lo que veo,
pero sé que lo que no veo
me va a gustar todavía más.

Voy a darte
besos en la cara
hasta que tu sonrisa reviente.

A veces el dolor era como una tormenta que venía de la nada. La mañana más despejada de verano no podía terminar en un aguacero. Podía terminar en rayos y truenos.

Una poeta cualquiera que piensa que la vida, es mejor a color.

Lo desabrido no es lo mío.

Colaboradora de @Amolasportadas #DiseñemosSinLímites.
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