NLL293
No le sorprende estar despierta No me sorprende que mi corazón no te olvide No me sorprende nada de lo que pasa, al fin y al cabo esa es la belleza del ser humano. Somos tan contradictorios y tan impredecibles. Rompemos el corazón de quien menos lo merece y tratamos de arreglar el que no nos valora. Somos como dicen algunos polvo de estrellas, somos tan inciertos como el mismo universo y tan extraños como aquel, pero tenemos la belleza rimbombante y exótica de la madre naturaleza. Somos únicos en este mundo que no necesitamos explicación, no nos matemos por buscarnos solución. Somos la mezcla perfecta de lo extraño y lo conocido. Buscamos tantas respuestas a lo desconocido de nuestro ser sin darnos cuenta que nos quedamos despiertos hasta ver el alba lleno de sus amantes ocultas los astros de la noche. Nos quedamos desvelando nuestros ojos y mente hasta ver la belleza de esa madre que ve todas nuestras incoherencias haciendo que nos demos cuenta que no tenemos idea de quiénes somos. hasta que vemos su belleza bailando con la sinfonía del cantar de los ruiseñores en la madrugada y el frío de la noche, pintando ese lienzo que esta lejos de nuestro alcance con los hermosos colores ocre y azul llenos de amantes de la noche y su reina mientras que de la tierra el sol naciente sale ese rey que nos demuestra que el universo es tan basto que tan solo somos seres que complementan la magia extraña del desconocido universo. Así que no me sorprende estar despierta a estas horas para darme cuenta de lo que soy, un simple ser extraño y sin solución en este mundo lleno de sentimientos que solo puedo expresar con el castellano ha estas alturas de la noche. Autor: Natascha L.Lamadrid.