NOMORESOLOTU

Un bufido fuerte se filtro desde su nasal y dolorosa garganta. No, no tenía que decaer más, no odiaba a Luzu, odiaba la persona que fingia ser, esa persona que le había robado su alegría, sí, exacto, odiaba al mismísimo Alex Quackity.
          
          ──────────── S-Silencio, callate. No hables. Sólo c-callate. — Continuo hablando decaído, sin fuerza alguna en su traquea. Desde que Luzu lo abrazo se había forzado a no hablar, dando como consecuencia aquel nudo en la garganta que molestaba tanto a jóvenes y viejos orgullosos.
          
          Poco a poco su cuerpo fue aceptando la cercanía del corrupto, dejandose llevar por el momento. Hacer esto se sentía bien y era lo único que necesitaba para calmar su lastimado corazón.
          
          No lo malinterpreten, no perdonaba a Luzu, eso tomaba tiempo, tiempo que se aseguraría en usar para curar cada herida que los dos se habían generado mutuamente.
          
          Poco a poco era su nuevo comienzo para una nueva relación. 

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@elcomeporongas 
          
          El deseo inminente de corresponder de una vez por todas los intentos de arreglar la situación estaban más que presentes, para la negativa de los dos amantes, el pato seguía sin aceptar un final de su arje como enemigo de su amada luna. Seguía en una dolorosa lucha mental por no saber que era lo que deseaba.
          
          Se sentía tan perdido entre el odio, por breves momentos su mente distorsionaba todo a que esto ya había sucedido alguna vez; alguien que consideraba algo más que amigos le traicionó y lo destruyó demasiado psicológicamente ¿La rarazon? Sólo podia culparse asimismo por dejarse ver como la presa indefensa, sólo no quería que eso volviera a pasar, esta vez otro de cabello castaño le iba a ser daño, él tenia que gana- «¿Ganar qué?» Pensó.
          
          El revolucionario seguía sin aceptar el abrazo, pero tampoco lo había rechazado. Sólo optó con quedarse quieto mientras sentía el calido calor del pecho ajeno junto a ese fuerte perfume que había notado desde el día uno, eran de esos perfumes que usaban la gente mayor, le había ocasionado una risa sin razón.
          
          ──────────── Te o-odio tanto, de verdad, t-te detesto. — Se mintió asimismo en voz alta como si realmente ya no le importaba lo que sus palabras podían ocasionar. Lo único que quería era dejar de escuchar los gritos en su cabeza, gritos que peleaban sobre lo bueno y lo malo, sobre su destino, sobre lo que debería hacer.
          
          Luzu era lo peor y lo mejor que le había pasado, con sólo recordar los buenos tiempos... Pff, vaya... que triste lo que estaba sucedido, ambos individuos habían arruinado su relación en todos los sentidos posibles.

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@elcomeporongas %
          
          ──────────── ... — Quizás el verdadero cinico era otro. Quackity suspiró por decima quinta vez en la junta, entre el dioxido de carbono expulsado de sus fosas nasales también se encontraba el orgullo y la ira.
          
          ¿Por qué no había dicho nada sobre el fraude a sapo peta si literalmente tenía una imagen que mostraba verdad en sus palabras? Seguía siendo el pato que una vez sintió cariño hacia su mayor, de alguna manera... Quería protegerlo también, no quería pensar en eso, le dolía, nopodia nodpodid nopidia wnosopodia nopodi-
          
          Tiró el arma a un costado, haciendo que el sonido de una bala perdida se filtre en los oídos de ambos, causando que Alex se hiciera bolita por un segundo por culpa del susto, por suerte no lastimo a ninguno.
          
          ──────────── Quien sabe. — Fue la única respuesta que obtuvo luzu, no lo sabía y aunque lo supiera no sería capaz de expresarla con palabras. El de las alas amarillas alzó su cabeza hacía arriba y posó una de sus manos a su cuello para masajearlo en signo de estrés. Era mucho drama para su cuerpo.
          
          Al tener la cabeza mirando al cielo también se pudo dar cuenta que estaba anocheciendo, hace mucho no se detenía a pensar lo linda que era la luna.
          
          ──────────── Eres un maldito puto, un maldito y jodido hijo de su puta m-madre. — La voz entrecortada se hizo presente en la última palabra. Quackity bajo la mirada, dejandose llevar por sus emociones y empezar a llorar en total silencio. No soportaba ser amado, no, ellos se deben odiar, Quackity odiaba a Luzu, Luzu no puede seguir con esa falsedad de amor, ya no, sólo ya no.
          
          El azabache estaba indefenso. Detestaba esto, como deseaba comerse el corazón del alcalde.

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          "Que cinico." paso por la mente del charro revolucionario. Que horror que lo único que piense en ese momento sean cosas malas.
          
          ──────────── Y según tus palabras lo hiciste para ¿Protegerme? — Bufó, Quackity no necesitaba una niñera, sólo un amigo, él podía haber controlado todo, a pesar de su caracter caotico estaba seguro que no sería un mal alcalde, es una pena que eso nunca se va a poder comprobar.
          
          Otra vez sacó su arma para verla a detalle y así mantener su mirada en algo y no verse tan perdido.
          
          ──────────── Luzu, mi querido Lusu haciendo fraude electolar. Realmente no es una sorpresa, el viejo cachondo de Willy me lo dijo, que curioso. — Rió con burla, no podía ponerse serio, no cuando tiene a la peor versión de Luzu atrás de él. — Ay, puta madre ¿Algo más que quieras confesar? No soy padre de iglesia pero antes era tu papi ¿No? — Otra risotada soltó, más escandalosa que la anterior, mh- quizás ya alcanzo la locura. 
          
          Su plan era hacer que Luzu confiese y matarlo ¿Ahora sólo falta asesinarlo? El arma en su mano era tentadora, pero algo le impedía ¿Los dioses? ¿Su corazón ahora corrompido por el odio?

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          Y era cierto, sentir los brazos de su querida luna era lo que ocupaba desde hace semanas, pero, el orgullo seguía ganando a pesar de todo lo que dijo su adverso de pelo castaño.
          
          Quackity abrió sus alas para que choquen con la cara de Luzu y así alejarlo, sin la necesidad de ser tan agresivo, en otro caso le hubiera disparado en el pie para que mantenga su distancia.
          
          ──────────── Quitate, mierda. — Rencoroso habla, aún de espaldas giro ligeramente su cabeza hasta que su perfil pudiese verlo. En sus ojos no sabía si se encontraba la ira aún o simplemente estaba cansado de todo.
          
          Quería creerle, deseaba poder hacerlo pero literalmente él le dijo que no podía confiar en nadie... Pero lo dijo la persona que lo traicionó ¿Aún esas palabras serán verdad? ¿Debe confiar sólo porque le dijo que no puede confiar? Es tan contradictorio y tan confuso.
          
          ──────────── Yo sólo veo quitaste el agua del pueblo, que has secuestrado a tantos seres queridos de todos, que literalmente no sé de donde putas pero conseguiste secuacez. — ¿Y lo bueno de eso? No sabía si había algo bueno en este Luzu, sólo conocía lo malo. — Incluso los albañiles esos dicen que los has sobreexplotado tanto. No puedo creerte aún. — Volvió a girar su mirada, está vez viendo a un cultivo de piñas que casualmente estaba ahí para hacerlo sufrir más.
          
          Odiaba esa fruta, odiaba a bob esponja, odiaba no poder aceptar sus palabras ni abrazos, se odiaba tanto.
          
          Pinche pendejo idiota como lo confundia.
          
          ──────────── Uhg, sólo admite que hiciste fraude.