Un recuerdo de pequeña llegó a mi mente. Es sobre ese hombre ausente, llevaba su ropa de camuflaje listo para ir rumbo a otro lugar del país, su maleta donde llevaba sus botas y todo lo que necesitaba para sobrevivir, la llevaba a cuestas.
Se acercó a mí frente y depósito un beso de adiós, se fue hacia mi madre para darle un beso en sus labios, abrazo a mi abuela y salió por la puerta, antes de que se subiera a su transporte le hice prometer algo que siempre recordaré.
"Papi, me prometes que vendrás a mi fiesta." Decia mi pequeña yo tan inocente.
"Lo prometo, mi princesa hermosa. Estaré aquí sin falta." Dijo formando una cálida sonrisa.
"Adiós, mi capitán." Le dije despidiéndome.
"Adiós, pequeña soldado." Y se subió a su transporte.
Es un recuerdo lindo y que me llena de tristeza, cumplió su promesa y fue la última vez que lo hizo, después de eso nunca volvió a ser fiel a su palabra. Ese héroe de patria no volvió a ser un héroe para su pequeña hija.