23 años, filóloga. Leo desde los cinco años. Escribo desde los doce. Y sí, escribo con música, cuando esta no me distrae lo suficiente sino que contribuye a dotar de magia mis palabras. No creo en las divisiones entre clásicos, best-sellers y libros "de calidad". Si tuviera que definirme en un género literario oscilaría entre el drama y el fantástico, aunque ¿acaso no puede ser lo fantástico dramático? Sí, tampoco creo en las divisiones genéricas.  
Amo la literatura juvenil y por tanto mi bibliografía es abundante en ese subgénero. Oscar Wilde es mi conciencia, Laura Gallego mi musa y Neil Gaiman mi excentricidad. La gente no se lo cree, pero cuando escribo pongo mucho más que la mera imaginación; pongo mis miedos, mis sueños, mis deseos, mis modelos de vida, mi rabia, mi pesar interior, mis reflexiones... Mi alma. 
Ah, ¿he mencionado que también escribo fan fiction? De hecho, así es como empecé, casi sin darme cuenta, oralmente cual trovadora en aquellos juegos infantiles con mi hermana donde recreábamos nuestros mundos y personajes favoritos. De vez en cuando hasta me gusta ser crítica con mis otras dos pasiones: el cine y las series, para lo que tengo un pequeño refugio llamado All Screens. 
Probé la experiencia de la edición durante nueve meses y llegué a conocer a importantes trabajadores del sector (ilustradores, editores, diseñadores, distribuidores, libreros...). Si volveré a ese mundo es un misterio ahora mismo, aunque cierta vez dijo uno de mis profesores que el mejor editor es un escritor frustrado. Supongo que  estoy aquí para averiguar si lo soy.  Y si resulta que sí... bueno, al menos me quedará el consuelo de que, aunque no fuera como deseaba, publiqué.