tambien quiero decir que la historia de Siempre estaré contigo nace desde un amor que prometía permanencia, desde la idea de no soltar jamás, pero hoy me encuentro frente a sentimientos que ya no sé cómo sostener. Me duele admitirlo, porque cada escena, cada palabra escrita ahí llevaba la esperanza de que algunas cosas podían durar para siempre. Sin embargo, hay momentos en los que el corazón se cansa de luchar con emociones que no encuentran su lugar. No borro esta historia porque deje de sentir, sino porque sentir así, sin saber qué hacer con todo lo que guardé, se ha vuelto demasiado pesado. Me duele profundamente, porque una parte de mí aún quiere cumplir esa promesa, pero otra entiende que a veces quedarse también lastima. Aun así, siempre estaré contigo no desaparece del todo: vive en lo que aprendí, en lo que amé y en lo que me hizo crecer. Soltarla es un acto de amor propio, aunque el dolor me acompañe, porque en el fondo sé que dejarla ir es lo mejor, incluso cuando el alma no está lista para decir adiós.
Entonces es eso. Adios. Nos vemos en el proximó episodio de la historia, que aun sigue y casi llega a su final. bay bay.