Mi nombre es Carlos Guzmán Marchant, chileno, he escrito muchísimo y durante largos e infinitos años, es como si escribir y yo hubiesemos sido uno desde siempre... pero algo habitual en la tecnología es que me odie. He pérdido pendrives cargados con trabajos de años, mis computadores han colapsado llenos de virus, pero sigo aquí, soñando en un día poder tener una obra completa de la cual sentirme orgulloso. 

A pesar de mi inmenso amor por las letras, estados emocionales que no resultan del todo óptimos hacen que me aleje enormemente de esto que me hace tan feliz, pero siendo un lugar al que nunca dejo de volver, como un pequeño rincón al que vuelvo para sentir un poco de paz, alivio y felicidad.