Escritora de historias donde los vínculos no siempre salvan, pero siempre dejan huella.

Escribo desde los once, cuando mis historias eran puro cliché... y puro corazón. Nunca dejé de escribir, pero aprendí a hacerlo con más verdad, más cicatrices y más preguntas.
Escribo desde el caos, la emoción y esa necesidad de poner en palabras lo que a veces ni yo entiendo.

A veces me río en momentos inapropiados.
Sigo amando los chistes malos.
Y todavía escondo escritos en cajones... aunque ahora los comparto con un poco menos de miedo.

Amo leer. Harry Potter fue mi primer hogar, Los Juegos del Hambre me enseñó a resistir, y las historias de época me recuerdan que el silencio también puede ser poderoso.
Amo los animales. Y a las princesas que rompen reglas. Jazmín, claro.

No tengo un artista favorito, pero sí muchas canciones que me han salvado.
Bailo pésimo, pero bailo igual.

Romántica por instinto. Escéptica por defensa.

Su eco en mi piel es mi primera novela larga.
Una historia sobre lo que se pierde, lo que queda... y lo que el cuerpo recuerda, incluso cuando una intenta olvidar.

Serendipia. Descubrir algo maravilloso sin buscarlo.
Tal vez por eso vos y yo nos encontramos justo aquí.

Gracias por leerme.