La vida te catapulta a lugares que ni imaginaste, a situaciones que ni pensaste y emociones que se presentaron sin siquiera desearlas. La vida es así, incierta. Y la incertidumbre muchas veces ayuda a que nuestros instintos y a la vez emociones guardadas salgan a flote, a que tu yo interno aparezca y a que tu zona de confort de un giro de 180° y eso esta bien. Tener nuevos retos y experiencias, está bien. Nunca lo olvides.