"Hoy me confieso pecador
Ante la gente y mis iguales,
Porque resulta que en tu honor
He cometido los Siete Pecados Capitales

En el exacerbado deseo de tenerte,
De poder hacerte otra vez mía,
Tu cuerpo palmo a palmo recorrerte,
Besarte y penetrarte como solía.

Porque tuve la mayor de las riquezas
Sin atesorarla como debería,
Y hoy pago la mayor de las tristezas
Por no valorar lo que tenía.

Por sentirme superior al tenerte,
Sin cuidar de tus sentimientos
Y no pensar en ningún momento
La posibilidad de llegar a perderte.

Se hace permanente en mi vida,
Me hierve la sangre en forma habitual,
Por haber sido yo el causal
De tu dolor y de tu partida.

Me vuelve hartamente desdichado,
Que maldigo la fortuna y la suerte
De quien hoy tiene la dicha de tenerte
Y es feliz de poder vivir a tu lado.

Por vaciar mil botellas en honor tuyo,
Maldiciendo mi suerte y mi destino,
Porque además de todo ese vino,
Me tengo que tragar también mi orgullo.

Por estar siempre ajeno a mi presente,
con el desgano de proseguir mi vida,
Desde que de la misma estas ausente,
A partir de tu triste despedida."

-Juan Manuel Guajardo