Y de entre los escombros, sale la sombra que te sumerge en la oscuridad. No te das cuenta hasta que las consecuencias te explotan en la cara; y lo peor ya no hay reversa que lo evite. Lo enfrentas y si no tienes la fuerza suficiente para hacerlo, date por perdido.
La cuerda floja se pone cada vez mas tambaleante y ya no me quedan ni las ganas ni las fuerzas para lidiar contigo.
(Se tenía que decir y se dijo)