Tú.
Tú, con esos ojos tan bellos que llenaron de luz a miles de personas.
Tú, con esa voz que endulzó tantas veces mis oídos.
Tú, a quien admiré como nunca a nadie.
Tú, quien fue parte de mi niñez.
Tú, que siempre seras parte de mi, de este corazón que se mantiene cálido por ti... Pero a la vez triste y melancólico. Que no sabe a quien acudir para que sane estas heridas tan graves y profundas que me ha dejado el que te fueras.
Tú, Liam.. Siempre vivirás.
Siempre mi amor, porque nosotros lo que te amamos nos encargaremos de que nadie te olvide. Hasta pronto, porque no tengo es valor de despedirme de por vida L.