Porque pararte frente al espejo a ponerte linda, no te hace menos mamá, menos tía, menos abuela, menos mujer, menos esposa o menos profesional.
Porque mientes al decir que nadie te mira, ¡te miras tú!
Tú, tu primer, verdadero y leal amor,
Tú, tu juez más severo,
Tú, tu gran saboteador,
Tú, quien no se perdona,
Tú, ¡la persona más importante en tu vida!
Yo quiero que te dediques un momento a hacer algo para ti, una lectura, un proyecto, una caminata, una visita que te guste a ti.
¡Crece como una mujer independiente, sabía y feliz! El mejor y único compromiso es amarse y respetarse a sí misma.
Te quiero así grande, única y feliz...
Autor Male Capetillo. (Parte 2)