A veces, el miedo nos paraliza. Miedo a hacer el ridículo, miedo a no saber qué decir, miedo a defraudar... Pero el miedo es algo que nosotros mismos creamos, así que, de la misma forma, lo podemos destruir.
A veces, el miedo nos paraliza. Miedo a hacer el ridículo, miedo a no saber qué decir, miedo a defraudar... Pero el miedo es algo que nosotros mismos creamos, así que, de la misma forma, lo podemos destruir.