El tiempo cambia, las personas cambian, todos cambiamos pero sabes qué, la ilusión de coger un libro abrir sus páginas y leerlo, nadie te lo puede arrebatar. Porque en ese momento eres tú y ese libro, y el libro te brindará con sus letras, con su sabiduría, con su imaginación y sentirás como el tiempo se detiene.

Para ser realista, echo de menos esa sensación, la cuál también ocurre cuando escribes. Extraño como mi cabeza mezcla ideas, como intenta reconstruir historias, como coje piezas sueltas de un puzzle y consigue que encajen. Y de todo eso, sale una historia, o al menos un trozo de ella.

Nunca dejes de ser tú, ten siempre tiempo para ti.