"Se veía pálida, se le notaban los huesos, hasta Conter ────que era el más imbécil de mis amigos──── podía notar que no había comido en días, estaba despeinada, sus bellos ojos negros, que antes brillaban con fulgor, ahora estaban apagados e hinchados, se restregaba la mano derecha contra el ojo sin expresión, pero yo sabía que había llorado, y era evidente porque gruesas lágrimas de cristal cruzaron su mejilla izquierda.
Definitivamente había algo mal con ___, pero no podía saber qué, quise ir a preguntarle a Nia, a cualquiera, pero si yo no sabía, que era el rey de Elitecraft, menos iban a saber ellas.
Ella no comía por estrés, tristeza o algo de eso; me dijo una vez que ni siquiera llegó a pensarlo, pero ver miles de platos sucios por ahí me indicaba que lo había hecho, quise pasar, pero me detuvo.
────"N-No..."────Consiguió mascullar.────"e-estoy hecha un desastre..."──── Me apresuré a tomarla por las muñecas y me incliné hacia ella, obvio, sólo cómo amigos.
────"Desastre o no, así te quiero, idiota"──── Le aseguré."