Soñando y sacando sonrisas desde 1998. Escritora [o intento fallido de ello], me dedico a expresar sobre un papel todo aquello con lo que con la voz no puedo.
Lectora empedernida desde los 4 años, devoro todo libro que pasa por mis manos y que me atrapa. 

Las palabras han llegado a ser más importantes en mi que cualquier persona, ellas son mi medio de expresión, mi apoyo y mi utopía. Me oculto tras ellas desde bien pequeña, quizás porque ellas transmitan mucho más que las personas que las dicen, las cuales suelen usarlas por usar, sin pensar si eso hace bien o mal.

 Tienden a decir que soy loca, no me gusta mucho el deporte pero hago kárate desde los siete años.
Comencé a hacer el pena y el imbécil cuando le perdí el aprecio a mi días y los cambié por buenos ratos para las personas a las que quiero.

A quien le importe todo esto creo que le debería de dar un premio, pues mi vida no es nada fuera de lo común.