A veces, lo que creías correcto en su momento no era lo que en verdad tendrías que hacer, hay decisiones en la vida que piensas que son buenas cuando en realidad es todo lo opuesto a eso, como también hay otras que pensastes que eran las menos indicadas y resulta que siempre fueron la mejor opción. Pudiste tomar decisiones que dañaban a alguien, pero inconscientemente tal vez solo te protegias a ti mismo, quisiste creer en ese cuento de hadas que todos contaban, donde tu eras la persona sin corazón, cuando en realidad eras la dulce princesa que estaba necesitada de cariño y comprensión. Quisiste protegerte actuando como si estuvieras en ese cuento, no querías sufrir más por errores del dragón enojado, creaste un escudo a tu alrededor con un hechizo protector, donde le hacías creer a los demás que no sentías nada. Como si no te importara que te lastimarán, cuando si lo hacia. Siempre sentiste que eras la oveja negra, no lograbas encajar... Pero la realidad era que a los ojos de los demás eras el caballero con armadura, a los ojos de ti misma eras la oveja negra y a los ojos del alma... Solo eras la dulce princesa.
"Diario de una chica"
Por: olanyeris parra