Eras medicina, esa que me levantaba cuando estaba triste, la que esperaba con ansias tomar, por la que me desesperaba, por la que me molestaba si alguien tan sólo la miraba. Pero tú no sabías que te necesitaba, no sabías que eras indispensable, aunque siempre te lo di a entender, dime ¿lo sabías? ¿es que acaso no te diste cuenta? Tal vez y te cansó el hecho de que te necesite tanto, o el que siempre quisiera tomarte, mi actitud, no se.
Sólo sé que nunca te mentí, las sonrisas, los momentos compartidos y la frase que siempre te decía, eran todo y únicamente para ti.
Gracias, te quiero.