De igual manera, un anuncio parroquial. "Never Ever" no está muerto, ni se ha ido de parranda. Me ha costado años escribirlo pero lamentablemente perdí mucho avance de capítulos, casi un año de trabajo en mi anterior computadora. Me tomé el tiempo de re editarlo para refrescar la memoria y estoy escribiendo los dos capítulos que siguen. Sin duda alguna creo que es la novela de mi vida, dios mío.