(@adrien-twst vine a dejar mi regalito de regreso. )
El gran león blanco se presentó imponente, para cuando sentado en sus patas traseras, frente al cacas, su gruesa cola oscilaba suave y golpeaba el suelo, sus ojos grisáceos intimidatorios, clavados en la silueta del puto. Sacó de su boca un animal muerto medio comido dejandolo a los pies de la rata de dos patas, era una clara amenaza para Nikita si se acercaba una vez más a su conejito.