Acá les dejo un texto que me quedó bien chingon:
¿Alguna vez odiaste a tu yo del pasado? ¿Te arrepentiste de hacer cosas que antes te hacían feliz?
¿Y que harías si un día te lo encontrarás de frente?
¿Le dirías lo que piensas no?
Pues lo más probable es que tu yo del pasado sea un niño y te voy a tirar un pequeño dato sobre ellos. Los niños, se quedan con todo lo que les dicen.
Cuando les dices algo, tus palabras flotan hacia su cabeza y es como si ahí, tuviera un hoyo. Es por ese hoyo que entran las palabras, algunos tienen suerte de que se les escapen por las orejas y eso pasa seguido con lo que les dice el maestro o como cuando los regañan.
Pero esas palabras son de viento, por eso se escapan y las que se quedan, son como de hierro. Son rígidas y pesadas, imposible que estas se vayan por las orejas.
Y aquí hago una pregunta, ¿fuiste feliz en ese tiempo?
El niño que traes adentro, ¿Era feliz?
Y si la respuesta es si, ¿Por qué lo era? ¿Era por hacer esas cosas que ahora te avergüenzan?
En este momento no me importa la respuesta, se entiende de que trata esto.
Esas cosas que te causan pena y que ahora desearías no haber echo, como jugar tal video juego, ver ciertas series o vestir de cierta forma. Son cosas que a tu yo pequeño le pusieron feliz.
Y ahora hago mi última pregunta, ¿Serias el mismo sin haber echo esas cosas?