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# falta la información de su hermano, ahem, prontito la pongo 

Extra: Véase también Argus Wolff (Comparten verso). 
          	  
          	  Rowan y Argus no son amigos. Pero sus caminos se cruzan con frecuencia inquietante. Uno corre por las calles otra sobrevivir y el otro camina lento entre las ruinas del sistema. Y mientras la ciudad duerme, entre pequeños mensajes, encargos y silencios, los dos sostienen un equilibrio que podría romperse en cualquier momento. 
          	  
          	  —¿Alguna vez sonríes sin que de miedo? 
          	  
          	  —¿Alguna vez hablas sin intentar escapar? 

Dicen que nació entre los vapores oxidados del un distrito oscuro, en un rincón donde las luces parpadean más de lo que brillan. Hijo de una pareja que desapareció sin dejar rastro —algunos dicen que por deudas, otros que por errores que no se perdonan en esta ciudad—. Desde entonces, él y su hermano menor, Milo, sobrevivieron como pudieron.
          	  
          	  Rowan no es un criminal. Bueno… no del todo. Es listo, encantador, y sabe cómo moverse. Trabaja repartiendo cosas que nadie más quiere tocar, arreglando motores en talleres que no figuran en los mapas, y vendiendo favores que a veces tienen precio, y a veces consecuencias.
          	  
          	  Él dejó la escuela temprano para trabajar, No lo dice, pero se culpa de no poder darle a Milo algo mejor.  Mantiene una sonrisa despreocupada y los pies ligeros, pero en el fondo, todo lo hace por su hermano. Nunca lo dirá, pero esa culpa silenciosa lo sigue como una sombra.
          	  
          	  ¿Moral? Tiene la suya. Flexible, como un billete arrugado, pero real.