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No opuso resistencia, y se dejó llevar, relajando su semblante al abandonar el comedor, adoptando una postura más relajada. La miró desde arriba, y relamió sus labios con astucia. ────── No, eso ya lo sé, las cosas me las haces sin que te dé nada, así que podemos decir que fue un premio ────── vaciló, pedante, divertido por su prepotencia. Paulatinamente recorrió con la mirada el dichoso papel que comenzó aquella disputa, y lo volvió a colocar en su mano. ────── No, no, esto ahora es tuyo ──────  exclamó con falsa preocupación.
            
            En ese momento salió su pedido, y casi como si lo hubiera ensayado, avanzó con prisa, tomando la charola antes de que a la de hebras chocolate pudiera siquiera replicar en su contra.

@carefulback 
            
            No tardó más de un par de segundos en cambiar su expresión confusa por su gesto molesto de siempre, con una pequeña arruga en el entrecejo. 
            
            — Vaya cerebro de moco que tiene… —masculló en voz baja, entre dientes y para sí misma. Había decidido dejarlo pasar, pero apenas leyó la orden que estaba escrita en el papel, dejó escapar un quejido y rodó los ojos. Esa no era una mesa en la zona que estaba atendiendo, y mucho menos era esa su letra. 
            
            — ¡Matías, la pu-…! —Se obligó a callar para omitir la palabrota al recordar que habían clientes que podían oírla. No pensaba dejar que la despidieran por una tontería como esa, bastante problema con eso había tenido ya en su trabajo anterior. 
            
            Entregó una orden que tenía pendiente, aprovechando para fingir dar una ronda y jalar a su compañero de una manga hasta llevarlo a la cocina, donde no pudieran verla ni escucharla maldecir. 
            
            — Mira, no porque me des besitos voy a hacer tu trabajo, así que ve y atiende a tu anciana demente y déjate de mierdas. —Le reprochó mientras le metía la hojita con la susodicha orden en un bolsillo del delantal que llevaban como uniforme. 

estoico ante su intento por humillarlo, bajó la mirada momentáneamente a su libreta, analizando por última vez el pedido de la señora de mayor edad que esperaba en una mesa junto a la ventana. el convivir tanto tiempo con su hermana lo había curado de espanto contra cualquier ataque pobre de argumento. ────── no, esa está de viaje por europa, me quiso llevar, pero le dije que no podía, que me trajera algo nomás. ────── respondió con simpleza, arrancando la hojita de su libreta e intercambiando con la ajena. se inclinó también, sonriendo de forma taimada. ────── pero no te pongas celosa juani, para vos siempre va a haber un lugar. ────── siseó, dándole un fugaz beso sobre el labio inferior, antes de irse casi corriendo a entregar su pedido de ahora.

────── cocina re ricO, no, en realidad todos los días no, a veces pasa por lo de mamá, y me hace porque yo le pido ü

@R3TARDADA-- 
            
            /indignated gasp. 
            — El desgraciado nunca me dijo que cocinabA. Luego lo obligo, claro que sí… Espera, ¿en casa? ¿Lo aguantas tOdOS lOs dÍAs? 

────── ah): es que en casa siempre lo hace el y es muy ricO, bueno, voy a probar el que vos hacés ü

────── vos sos la única loca que haría algo así, no me compares contigo, ah. te llevo cuando salgamos y te paso a buscar a eso de las 6:30 - 7:00 ¿ ta ?

@carefulback 
            
            — Ugh, bien. Pero ni se te ocurra algún truco como encerrarme dentro o alguna ocurrencia de esas, ¿quedó claro? /señalar con el dedo & verle mal. 

────── y, queca. ¿ aceptas o no ? si no consigo a otra persona.

────── y también son unos rompehuevo, así que te toca, fuiste.

────── no, no hay nada, toca atender la cocina, el pelotudo del cocinero se quemó la mano y me clavó a mí.

@carefulback 
            
            — Pero esa te toca a tí. ¿Cuál es el truco? No pienso cambiarte si es por una estupidez como la de la vez pasada, eh. 

────── entonces renunciamos juntos, pero dios, me tienen los huevos llenos.

@carefulback 
            
            — Creo que freírme la cabeza vendría más ayudándome a mí que a ti, pff. Y mira, si yo no me libro de atender gente pendeja, tú tampoco. Estamos los dos en el mismo barco. 

────── es que estoy recontra podrido de atender a gente pelotuda, te juro que en cualquier momento los prendo fuego a todos. ni se te ocurra o te frío la cabeza.