En el rincón mágico de la existencia, me encuentras a mí, Pao.

 Mis días transcurren entre las líneas de la realidad y la fantasía, donde cada palabra es un pétalo que florece en el jardín de mi imaginación. Con la pluma como mi varita mágica, conjuro mundos donde los sueños y la realidad entrelazan sus dedos con ternura.

Cada página es un lienzo en blanco que se convierte en un universo propio.