El desprecio a la vida, va acompañado de muchos males ¡Y eso ya lo se mejor que nadies! La autoestima deja de existir, las sonrisas de un dia a otro se hacen ajenas, el odio hacia uno mismo te aterra, la gente te da miedo y te hace una de las peores preguntas ¿sera mejor dejar de vivir?
Tambien aparece uno de los peores males que es la DEPRESION, esa que te pone triste hasta por tu simple existencia, ese mal que de tanto llorar te deja un vacio y con un gran dolor en el pecho, esa que te arrincona y te llevo a una cruda desición, que es acabar con tu propia vida. Esa maldita enfermedad que debe dejar de existir.
Y no, no es porque seamos débiles que esa enfermedad llegue a aparecer en nuestras vidas. Todo lo contrario es porque fuimos tan fuertes que en algun mometo parecia no afectar nada ¡Creiamos que eramos invencibles! Pero no somos de piedra, todo se acumuló dentro, ya no habia mas espacio para más problemas y por eso. Poco a poco todos esos problemas retenidos se fueron liberando en forma de lágrimas.