Diablo; -Porque cometí el pecado más ofensivo, hice lo que solo Dios “mi padre” debería hacer.
Yo; - ¿A qué te refieres? Pregunté y por algún motivo empecé a sentirme mal.
Diablo; -Me refiero a la creación, cree a mis ángeles a mi imagen y semejanza, así que la culpa recae en mí.
Mis ángeles están encausados en crear sufrimiento y destrucción, por lo cual Dios dictaminó que sus almas sean confinadas al infierno por toda la eternidad.
Yo; -Tus ángeles... Son los demonios
Diablo; -Obviamente, además no puedo irme al cielo sin mis creaciones pues ellos estarán sufriendo.
Por ese motivo decidí que el infierno sea nuestro cielo y yo me quedare para sufrir a su lado.
Yo: -Por qué haces tal sacrificio
Diablo; - Los ángeles son más cercanos que un hijo.
Yo: -Muchas gracias, el mundo estará eufórico cuando les dé la noticia, el cielo existe y tenemos la oportunidad de llegar ahí.
Diablo; - Pero tú no podrás... De hecho, ninguno de ustedes. puede hacerlo.
Mi voz se tornó temblorosa, pero pude decirle... No fue eso lo que dijiste
Diablo; -Se lo que dije. (Con un tono de voz triste).
Yo; -No entiendo?
Diablo; -A diferencia de los animales y plantas de este mundo, ustedes no son una creación de Dios, son una creación mía.