—¿El príncipe de incógnito? —bromeó Carlos, cruzando los brazos, pero con una sonrisa de fascinación que no podía esconder.
Lando alzó una ceja, su sonrisa encantadora asomándose una vez más. —A veces hay que escaparse de los palacios y las coronas, ¿no?
Carlos rió, y entonces ambos sintieron cómo la distancia entre ellos se acortaba, como si el resto de la fiesta desapareciera en un instante.
—¿Y qué busca el príncipe en una noche como esta? —preguntó Carlos, inclinándose un poco más cerca, sus ojos nunca abandonando los de Lando.
Lando se encogió de hombros con esa indiferencia juguetona que Carlos ya había empezado a encontrar irresistible. —Algo de diversión, y tal vez a alguien interesante con quien pasar el rato.
—¿Alguien interesante? —Carlos fingió sorpresa—. No me digas que ya lo encontraste.
Lando lo miró de arriba abajo, con una expresión descarada y traviesa. —Quizá sí, quizá no. Depende de qué tan entretenido seas.
Carlos soltó una carcajada, pero antes de poder responder, Lando dio un paso más hacia él, acortando la distancia entre ambos. Y entonces, sin previo aviso, como si el momento lo exigiera, Carlos se inclinó hacia adelante y lo besó.
El mundo alrededor de ellos se difuminó. La música, las luces, la gente; nada importaba. El beso fue un escape, un momento perfecto en el que todo encajaba.
—¿Eso es lo que buscabas esta noche? —susurró Carlos, todavía con los labios cerca de los de Lando.
—Y más —respondió Lando, sus ojos brillando con una mezcla de deseo y diversión—. Aunque no esperaba que el campeón fuera tan atrevido.
Carlos rió, pasándole una mano por la espalda. —Te sorprenderías de lo que puedo hacer fuera de la pista.
.
.
Un pequeño adelanto de lo que se viene Lando/principe x carlos piloto. dejenme saber si les gusta la idea