"Esa manía de querer agrupar cronológicamente los sucesos es una doctrina que siempre ha atrasado mi trabajo, animando más mi procrastinación. Por eso ahora intento escribir todo lo que se me viene a la cabeza, con cualquier papel que esté más próximo a mi; porque ya no quiero perder más de mis delirios que bailan junto con usted cuando se vuelve a asomar con su sonrisa en mi cabeza, en plena convalecencia de mi psiquis. Mi Joel, podrían haber tantas mujeres locas por usted; pero yo le estoy escribiendo un libro.
Cómo anhelo todavía la humedad de su lengua, y el toque que despertó mis sentidos. Pero usted ya no volvió a besarme. Y yo ya dejé dormir todo el raciocinio que quedaba en mi consciencia.
Conozco el momento preciso en el que usted perdió su fe en mi. Los hombres siempre han buscado una cosa, y esa la única carta que me queda. Usted ya solo espera de mi una cosa, entonces yo también.
¡Oh, Joel; cómo ansío el domingo en el que se cierre ya esta caja de Pandora! "