Siempre sean considerados. No importa quién, no importa cuando, no importa como… no tengan miedo a ofrecerle una mano a cualquiera, no teman consolar a alguien que está pasando por algo duro, no importa que no sepan como, intenten sacar lo que sientan para decirle algo a esa persona, no le presten atención a nada exterior, no importa si quién está sufriendo te hizo daño, no importa si quién está sufriendo es un desconocido, no importa si quién está sufriendo está mencionando como sufre todo el tiempo. Nunca sean duros, no sean puntiagudos con la gente, si alguien dice que tiene problemas, no se los nieguen, ustedes no saben por lo que pueda pasar por su cabeza, somos seres humanos y nos acompañamos entre todos porque sabemos que el sufrimiento es algo que no es lindo para vivir ni a veces ni constantemente. Agradezcan cada lindo momento, agachense frente a su cama y apoyen la frente en las manos, piensen en cada cosa buena del día y valorenla, no tengan miedo a hablar los problemas desde sus inicios, busquen ayuda, no se queden encerrados. Si hay algo que me enseñó la vida es que hay salidas para todo, no se rindan nunca y sepan que pueden buscar una mano en cualquier lugar, pueden desahogarse donde sea, no le teman al arriesgarse a conseguir un consuelo.
Valoremos lo que tenemos y ayudemos a que todos también lo tengan.