En el vasto firmamento, entre estrellas brillantes,
Refulge Saturno con sus anillos elegantes.
Gigante gaseoso, majestuoso y sereno,
En su órbita danza, como un rey sin freno.
Sus anillos de hielo, un adorno celestial,
Engalanan su figura con un brillo sin igual.
Guardián de los confines, en su órbita eterna,
Observa el universo con calma sempiterna.
En su atmósfera turbia, oculta sus secretos,
Misterios que intrigaron a sabios y poetas.
Saturno, señor de los anillos y los cielos,
Inspira nuestra mente con sus mil misterios.
Que tu grandeza nos recuerde nuestra humildad,
Y que en tus anillos veamos nuestra fragilidad.
Saturno, joya del cosmos, en tu esplendor,
Elevas nuestros sueños hacia lo superior.