Quiero decir algo, aunque sea tonta al hacerlo. Tal vez no sea importante para nadie más, pero para mí lo es todo, saber que les gusta cómo escribo me salva un poco, porque crecí sintiendo que nada de lo que hacía merecía ser mirado, por eso cada comentario, cada persona que sigue leyendo se me queda clavada en el pecho como una prueba de que existo.
Me asusta cuando algo no les gusta, cuando mis palabras incomodan, porque escribir no es solo un pasatiempo para mí, es lo único que sé hacer sin sentirme falsa, crear, imaginar, romperme en palabras… es el único lugar donde no me siento inútil, por eso busco su aprobación, la de ustedes los que me leen en silencio o en voz alta, porque sin darse cuenta sostienen lo único que siento mío.
A veces desaparezco, no es abandono, es miedo, escribir mil veces la misma escena, destruirla, volver a levantarla con manos cansadas y destruidas por el pánico, porque hacerlo mal sería fallar en la única cosa que amo de verdad, ustedes importan más de lo que creen, son la razón por la que empiezo a creer que esto, al fin, me pertenece.