Diciembre es un gran contraste para todos. Algunos pasa horas inmersos en los tonos oscuros y espinosos mientras se envuelven en una sábana de cristal esperando a que esta se rompa para los pedazos les hagan daño. Otra gran parte zambullen la cabeza en los tonos cálidos, suaves y empalagosos pero dejan las manos aferradas a los trozos de la sábana de cristal.
Son muy pocos los que logran ver todos los tonos que están inmersos en diciembre. La experiencia de vivir los distintos colores, texturas, aromas y sonidos hacen que el panorama sea más extenso. Les resulta más sencillo esquivar los dañinos cristales salpicados en espesa sangre, a la vez que no abusan de los esponjosos tonos pasteles que se pueden convertir en adicción.
Una mente consiente e inteligente puede abstraerse de la gran bola de nueve que se forma con tantas emociones que se revelan en este mes, para buscar paz.
Después de recorrer los contrastes de este mes llegas a un puntos donde buscar estar en paz, es más importe que el anhelo de vivir solo todos coloridos suaves y dulces mientras la oscuridad cierra más su dolor sobre ti.
Realmente espero que todas las personas algun día puedan estar en paz.