Si estás ahí, silencio
Quisiera contarle lo mal que me siento.
Si alguna vez, silencio, le he hecho mal,
Quiero decirte que estoy realmente arrepentida.
Oh, querido silencio...
¿Te gusta escuchar mi lamento?
Oh, señor silencio.
¿Alguna vez me dejará abandonada?
Oh, querido silencio,
Usted ha sido mi mejor amigo,
En las buenas y en las malas.
En las geniales y en las peores.
Si estás ahí, silencio,
Quiero pedirle que no me deje.
Oh, señor silencio,
Desearía que ahogara el sonido
de mis sollozos haciendo eco en esta
tan, tan solitaria habitación.
Si alguna vez, silencio.
Si alguna vez llegas a acompañarme de nuevo
desearía que fuera en un buen momento.
Desearía, señor silencio,
que no me viera más así:
Vulnerable, sin ganas de ver a nadie...
sintiéndome impotente,
con las enormes ganas de poder hacer algo.
Si alguna vez, silencio...
pudieras enseñarme aquél lado,
Aquél lado bueno de ti,
del cual todos dicen que quieren conocer.
Ése lado que dicen que «es mágico»,
Quisiera sentirlo.
Oh, querido silencio.
Quisiera que la próxima ves en la que estés presente
sea mi muerte.
Oh, querido silencio,
si fuera así,
Desearía que ya estuvieras presente.