Ya, voy a ser sincera. No tengo inspiración. Miro the rosebud blush y me quedo en blanco. Es decir, sé exactamente lo que sucederá en la historia; lo tengo todo planeado, pero. Pero. Me quedo en la estúpida página en blanco. No puedo escribir como quisiera y ya no sé qué hacer. Quiero actualizar, lo juro. Es como, como si hubiera malgastado los días de inspiración en mi cama, y ahora solo logro estampar mi frente contra la pantalla de mi laptop. Es frustrante. No quiero entregarles algo que me ponga insatisfecha. Esto es culpa de mi periodo, también. MALDITOS ÓVULOS. ¿ESTE ES EL CASTIGO POR NO QUERER EMBARAZARME A LOS DIECISIETE? Virgen, pero a qué costo. A qué costo.