Y es que en tu poesía nocturna, quiero ver las estrellas hablar de tus cosas. .
Sentada esperaré la magia de la luna, venga y lleve mis sueños en sus alas gigantes, doradas...
Iré leyendo tus ojos mientras escribes locuras de amor, en el cielo, en el mar y hasta en la misma, tu luna lesbiana. .