Yo nunca ocultaré que fue mi error porque yo me hice el sordo con tu voz y cuando me hizo falta ya no estaba.
Pensé que no había nada que perder pero yo estaba ciego en no entender, que así perdí el derecho a tu mirada.
Estoy tan arrepentido, tan arrepentido, porque fui un cobarde que por orgullo no está contigo.
Estoy tan arrepentido, tan arrepentido
Por ahorrarme un te quiero no conté las cicatrices que iba a costar esperarte pero seamos sinceros, yo no quería despedirme y tú no querías olvidarme.
*Nunca te olvidé, Morat*