— Sí, la vida tiene esa forma de enseñarnos a golpes... —respondió con un tono serio, asintiendo levemente mientras mantenía su mirada fija en ella—. No se lo desearía a nadie, pero parece que a algunas de nosotras nos tocó aprender de la manera más difícil.
Se quedó en silencio por un momento, evaluando las palabras de la chica, sintiendo una especie de conexión, pero sin querer profundizar demasiado en ese sentimiento. Entendía perfectamente lo que significaba sufrir en soledad, y aunque la conversación le resultaba reconfortante de cierto modo, no estaba lista para admitir que era algo positivo.
—De alguna manera, era reconfortante hablar con alguien que no solo entendía lo que significaba tener poder, sino también lo que significaba vivir con el peso de la pérdida, perdí todo desde niña....y todo siguió empeorando, no tome las mejores decisiones
Preparo el capuchino, con ayuda de su magia